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miércoles

Diente de leon




PROPIEDADES MEDICINALES:
- Ácido Úrico: Tomar en infusión las hojas secas, 3 tazas al día. La misma infusión también puede realizarse con la mezcla de hojas más raíces.
- Anemia: Aumenta los niveles de hierro en el cuerpo, previniendo la anemia o ayudando al organismo a recuperarse de esta enfermedad. Tomar en infusión una cucharada de planta seca por taza de agua. Beber 3 tazas al día. Jugo o tintura con agua en forma de complementos para la anemia.
- Anorexia: Combinar diente de león con otras verduras en ensaladas. También los capullos florales antes de abrir, preparados en vinagre resultan deliciosos y abren el apetito.
- Aperitiva: Cuando se combina con otras verduras en ensaladas mejora mucho la digestión. Los capullos florales, antes de abrir, y preparados en vinagre resultan deliciosos.
- Cálculos Renales: Tomar en infusión las hojas secas, 3 tazas al día. La misma infusión también puede realizarse con la mezcla de hojas más raíces.
- Cardiotónico: Tomar la infusión de hojas frescas o secas de digital, ayuda a disminuir el número de pulsaciones del corazón; 5 gramos por litro de agua; tiene contraindicaciones, uno de ellos es con recomendación médica, otro es que nunca lo deben tomar los que sufran de arteriosclerosis, ni quienes padezcan degeneración grasienta del corazón ni bajo la acción de astringentes.
- Ceguera Nocturna: Tomar en infusión durante ¼ de hora un puñado de sumidades floríferas por medio litro de agua. Tomar un par de tazas al día.
- Cirrosis: Poner a hervir 100 gramos de raíces en litro y medio de agua. Tomar tres tazas al día.
- Colesterol: Tomar en infusión las hojas secas, 3 tazas al día. La misma infusión también puede realizarse con la mezcla de hojas más raíces.
- Diabetes: Tomar en infusión las hojas secas, 3 tazas al día. La misma infusión también puede realizarse con la mezcla de hojas más raíces.
- Diurética: Estimula la producción de orina. Tomar en infusión las hojas secas, 3 tazas al día. La misma infusión también puede realizarse con la mezcla de hojas más raíces.
- Edema: Tomar en infusión las hojas secas, 3 tazas al día. La misma infusión también puede realizarse con la mezcla de hojas más raíces.
- Estreñimiento: Constituye un laxante suave. Tomar 5 gramos al día de extracto fluido.
- Hemorroides: Es calmante y relajante de problemas circulatorios periféricos. Baños locales con la decocción de toda la planta.
- Hepático: Estimulante de la función hepática y biliar. Poner a hervir 100 gramos de raíces en litro y medio de agua. Tomar tres tazas al día.
- Hepatitis: Poner a hervir 100 gramos de raíces en litro y medio de agua. Tomar tres tazas al día.
- Heridas o llagas: Cicatriza las heridas o llagas. Aplicar como emplasto, machacando hojas frescas de diente de león.
- Herpes: Tomar el cocimiento de una cucharada sopera de raíces secas de diente de león por taza de agua; tomar 3 tazas al día.
- Inapetencia: Combinar diente de león con otras verduras en ensaladas. También los capullos florales antes de abrir, preparados en vinagre resultan deliciosos y abren el apetito.
- Intoxicación Alimentaria: Protege al hígado en una intoxicación alimentaria. Poner a hervir 100 gramos de raíces en litro y medio de agua. Tomar tres tazas al día.
- Intoxicación Química: Poner a hervir 100 gramos de raíces en litro y medio de agua. Tomar tres tazas al día.
- Moretones: Aplicar como emplasto, machacando hojas frescas de diente de león.
- Obesidad: Tomar en infusión las hojas secas, 3 tazas al día. La misma infusión también puede realizarse con la mezcla de hojas más raíces.
- Piel: Aplicada en forma de emplasto, realizado con las hojas frescas machacadas, ayuda a cicatrizar las afecciones de la piel
- Problemas de Visión: Estimula la captación de luz. Tomar en infusión durante ¼ de hora un puñado de sumidades floríferas por medio litro de agua. Tomar un par de tazas al día.
- Toxinas en la Sangre: Poner a hervir 100 gramos de raíces en litro y medio de agua. Tomar tres tazas al día
- Varices: Es calmante y relajante de problemas circulatorios periféricos. Baños locales con la decocción de toda la planta.


PROPIEDADES ALIMENTARIAS:
El diente de león puede tomarse como una verdura fresca más en ensaladas, aportando, a parte de sus vitaminas, todas las propiedades vistas anteriormente. Además suministra a las ensaladas un toque de sabor amargo muy interesante, tanto más si la mezclamos con otras hierbas silvestres comestibles, como el berro, por ejemplo.
Resulta muy nutritivo y fresco mezclar esta planta con un conjunto de plantas con propiedades depurativas similares, como el apio, la cebolla o la zanahoria u otros alimentos naturales. También se pueden cocer todas ellas en forma de caldo, que contiene muchas vitaminas y de gran valor depurativo.
- Sustitutivo del Café: Con, las raíces tostadas y molidas del diente de león se puede realizar un sustitutivo del café, bastante delicioso pero sin los inconvenientes que presenta la bebida original.


RECOLECCIÓN Y CONSERVACIÓN:
La primavera es la mejor estación para recolectar las hojas que deben secarse y guardarse en un saquito de tela. Las raíces deben recogerse en el otoño o finales de verano. Deberán secarse y guardarse en un recipiente seco y hermético.


El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré. El te librará del lazo del cazador, De la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya. Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos. Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación, No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón. Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.
Amén

Oración al Corazón Divino de Jesús por un enfermo





Dulcísimo Jesús, que dijisteis:
"Yo soy la Resurrección y la Vida", que recibiendo y llevando en Vos nuestras enfermedades, curabas las dolencias de cuantos se te acercaban;
a Ti acudo para implorar de tu Divino Corazón a favor de los enfermos, suplicándote por intercesión de tu Santísima Madre, la bienaventurada siempre Virgen María, salud de los enfermos, quieras aliviar y sanar en la presente enfermedad a tu siervo....., si es conveniente para su bien espiritual y el de mi alma.
Señor Jesús, que al funcionario real que te decía: "Venid, Señor, antes que mi hijo muera", le respondisteis: "Vete, tu hijo vive".
Sánalo, Señor.
Señor Jesús, que al ciego de Jericó, que sentado junto al camino te decía en alta voz: "Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí", le respondiste: "Recupera tu vista, tu fe te ha salvado", y al momento vio.
Sánalo, Señor.
Señor Jesús, que diciendo: "Quiero, sé limpio", limpiaste al leproso, que te decía suplicante: "Señor, si quieres puedes limpiarme".
Sánalo, Señor.
Señor Jesús, que librasteis al mudo poseído del demonio, hablando luego con admiración a las turbas el que antes era mudo.
Sánalo, Señor.
Señor Jesús, que sanaste al enfermo que llevaba treinta y ocho años de su enfermedad, junto a la piscina de las ovejas, diciéndole: "Levántate, toma tu camilla y anda" y anduvo. Sánalo, Señor.
Señor Jesús, que delante del hijo muerto de la viuda de Naím, enternecido, dijiste a la madre: "No llores"; y tocando el féretro, añadiste: "Joven, a ti te digo, levántate"; entregándolo luego vivo a su madre.
Sánalo, Señor.
Señor Jesús, que dijisteis: "Bienaventurados los que lloran porque ellos serán consolados". Sánalo, Señor.
Señor Jesús, que dijisteis: "En verdad, en verdad te digo, que todo cuanto pidieras al Padre, en mi Nombre, os lo dará".
Sánalo, Señor.
Omnipotente y sempiterno Dios, eterna salud de los que creen, escúchanos en bien de tus siervos enfermos, por quienes imploramos el auxilio de tu Misericordia; a fin de que recobrada la salud, te den en tu Iglesia ferviente acción de gracias. Por Cristo Nuestro Señor. Así sea.