El Reiki trata del manejo y envío de la energía para la curación de la mente, el cuerpo y las emociones, la palabra Reiki es un termino que significa "Energia Vital Universal.
Considerada durante muchos siglos como un don de los elegidos- santos o reyes- la imposición de manos se transmite hoy en día con el nombre de Reiki, como una técnica que cualquier persona común puede aprender mediante la práctica y el estudio. Estamos asistiendo a la explosión del Reiki y aún desde una postura escéptica que lo considere una moda divertida o un producto más para vender, se trata de un fenómeno que está cobrando tales dimensiones que no puede dejar de tenerse en cuenta. Las Sagradas Escrituras de todos los pueblos abundan en referencias de curaciones por las manos, pero hay un texto antiguo egipcio que nos llama la atención por su enfoque. Se trata del Papiro de Ebers, del año 1552 A. de C. donde la imposición de manos se describe como un tratamiento médico. La pregunta que nos surge es si estamos ante los fragmentos de una ciencia desarrollada durante milenios por antiguas culturas. Así lo entendió el Dr. Mikao Usui, creador del Reiki. Nuestra ciencia occidental comienza hace unos 300 años relegando todo fenómeno que no sea estrictamente material al terreno de la filosofía y la religión. Sin embargo, al llegar a su máximo desarrollo la física concluye en el Universo es Energía. De allí que los científicos están cambiando su visión. Hoy en día son muchos los aparatos que registran la energía y se ha fotografiado el estado del sanador y del paciente antes y después de la imposición, comprobándose cómo pasa la irradiación de uno a otro. Quienes estén decididos a acercarse a este conocimiento pueden aprender desde los procedimientos más simples para tratarse a sí mismos hasta las técnicas para atender a otras personas. El resultado concreto del Reiki comprende una serie de beneficios físicos, emocionales y mentales: tranquilidad, bienestar, aumento de la vitalidad, alivio de dolores, etc. "Reiki está llamando la atención principalmente por sus efectos en el aspecto de la salud física. Sin embargo, la nítida diferencia que marca Reiki con respecto a otras técnicas de imposición, radica en que el mismo tiene efectos sobre la mente y el espíritu mediante el uso de los símbolos. Supongamos que usted goza de una perfecta salud. ¿Para qué usa su vitalidad? ¿Hacia qué canaliza su energía? Si no se tiene clara respuesta a esas preguntas, no tendría sentido tener un cuerpo perfectamente sano. Reiki es una técnica que finalmente persigue la iluminación, pero también es una herramienta válida que lo ayuda a seguir el camino de perfección en su labor." Muy lejos de ser un mito, por el contrario el reiki es la desmitificación de una práctica considerada mágica y misteriosa durante muchos siglos y la gran avidez de miles de personas por aprenderlo y practicarlo es una muestra más de los nuevos horizontes que se están abriendo para la evolución de la humanidad.
¿PARA QUE SIRVE REIKI?
Reduce el estrés diaro acumulado por las tensiones del ritmo acelerado con el que vivimos hoy día.
Produce equilibrio y Bienestar (Interno / Externo).
Armoniza, Energiza, Estabiliza, Relaja (física, mental, emocional y espiritualmente).
Acelera la habilidad natural del cuerpo para auto-sanar (enfermedades, dolores, depresión, etc...)
Mejora el funcionamiento y el rendimiento fisiológico (de células, órganos y sus funciones)
Aumenta la claridad mental y la concentración (para estudiar - trabajar)
Favorece una actitud positiva de la vida en todo sentido.
Ayuda a mejorar las relaciones humanas en todos los ámbitos.
Produce balance mental y mayor desarrollo (Inteligencia).
Cura la causa y elimina el efecto del desequlibrio energético.
Prepara mental y emocionalmente para los actos quirúrgicos (antes y después de las operaciones)
Puede ser utilizado en todo momento, lugar y situación.
No es religión, culto, ni filosofía; es compatible con todas.
Es una herramienta natural de crecimiento personal en todos los ámbitos.
Energización y Armonización de espacios físicos (Viviendas ó lugares de trabajo (oficinas, negocios))
Reiki no tiene límites ni espacio
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Oración al Corazón Divino de Jesús por un enfermo
Dulcísimo Jesús, que dijisteis:
"Yo soy la Resurrección y la Vida", que recibiendo y llevando en Vos nuestras enfermedades, curabas las dolencias de cuantos se te acercaban;
a Ti acudo para implorar de tu Divino Corazón a favor de los enfermos, suplicándote por intercesión de tu Santísima Madre, la bienaventurada siempre Virgen María, salud de los enfermos, quieras aliviar y sanar en la presente enfermedad a tu siervo....., si es conveniente para su bien espiritual y el de mi alma.
Señor Jesús, que al funcionario real que te decía: "Venid, Señor, antes que mi hijo muera", le respondisteis: "Vete, tu hijo vive".
Sánalo, Señor.
Señor Jesús, que al ciego de Jericó, que sentado junto al camino te decía en alta voz: "Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí", le respondiste: "Recupera tu vista, tu fe te ha salvado", y al momento vio.
Sánalo, Señor.
Señor Jesús, que diciendo: "Quiero, sé limpio", limpiaste al leproso, que te decía suplicante: "Señor, si quieres puedes limpiarme".
Sánalo, Señor.
Señor Jesús, que librasteis al mudo poseído del demonio, hablando luego con admiración a las turbas el que antes era mudo.
Sánalo, Señor.
Señor Jesús, que sanaste al enfermo que llevaba treinta y ocho años de su enfermedad, junto a la piscina de las ovejas, diciéndole: "Levántate, toma tu camilla y anda" y anduvo. Sánalo, Señor.
Señor Jesús, que delante del hijo muerto de la viuda de Naím, enternecido, dijiste a la madre: "No llores"; y tocando el féretro, añadiste: "Joven, a ti te digo, levántate"; entregándolo luego vivo a su madre.
Sánalo, Señor.
Señor Jesús, que dijisteis: "Bienaventurados los que lloran porque ellos serán consolados". Sánalo, Señor.
Señor Jesús, que dijisteis: "En verdad, en verdad te digo, que todo cuanto pidieras al Padre, en mi Nombre, os lo dará".
Sánalo, Señor.
Omnipotente y sempiterno Dios, eterna salud de los que creen, escúchanos en bien de tus siervos enfermos, por quienes imploramos el auxilio de tu Misericordia; a fin de que recobrada la salud, te den en tu Iglesia ferviente acción de gracias. Por Cristo Nuestro Señor. Así sea.
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